jueves, 10 de abril de 2008

Yo (14:38)

¡Ah esa vecina! Sí, conocía la historia de las sillas, pero no me preguntes porqué tenía la idea de que esa era la vecina de arriba. Ya nos contarás como continúa la guerra vecinal.
Yo tuve una profesora que también tenía falta de sexo y es una amargada de la vida. Ahora lleva dos meses sin sacarles las notas de un parcial. En fin, si los prostitutos/as no estuviesen tan mal vistos seguro que eran más feciles y no amargaban al resto del personal.