lunes, 7 de abril de 2008

Él

Bueno, comencemos. Antes de nada he de confesar que yo soy virgen. Si, virgen por estos mundos (bloggers) (por otros también pero de ellos en esta ocasión no hablaremos, y puede que nunca tras mi proceso de re-virginización), pues lo que es probable que necesite tiempo y preliminares para hacerme con esta VUESTRA (perdón, NUESTRA comunidad). En primer lugar yo soy ÉL. Que no YO, ella es otra. Que no es la misma que ELLA, ella también es otra. Puestos a confesar de la única que tengo constancia de su existencia. Pero todo es cuestión de tiempo (que no de sexo) por lo que nos iremos conociendo. De ti, por no decir TÚ, hoy por hoy se poco. Hasta mañana que sabré un poquitin más (si?).

Yo a diferencia de ustedes no fui pequeño, sino que aun lo sigo siendo, si. No es cuestión de hacerme el Peter Pan ahora. Soy pequeño en tamaño. Lo de la mentalidad ya varia según el punto de vista, pero eso no importa, también soy pequeño. Por cierto, a veces también en la noche soy Peter Pan. Lo que no soy es un Ken. Lo reconozco, no soy guapo (y no quiero que ELLA me eche la bronca y me diga una vez más “como te vuelva a oír que eres feo te corto las pelotas”, si así es ella). Bueno, hablando de Kens, ya sois mayorcitas y dejar de liarlos entre ellos porque así estoy yo, a dos velas.. Sí, el varón de este nuestro rincón lo reconoce una vez más (que no publica), ÉL está en GAYumbos. Por cierto, interesados acudir al remitente.

Buen, lo dicho. Tras esta breve introducción, ÉL se va yendo.







Se fue...