martes, 8 de abril de 2008

Ella (22:50)

Marlo es buena gente y nos lo arregla todo, todo y todo. Como el padre de la niña repelente esa del anuncio.
Madre mía, cuánto tiempo.
Pero es que Marlo es buena gente.
No como la vecina, que esa es una puta de las verdaderas.
Ya ve usted.
Menos mal que Laura (humilde compañera de piso que todavía no goza de pronombre propio) es pa-chulo-chulo-mi-pirulo y ahora mismo ha corrido a vengarse de ella y le colgó una toalla chorreando encima justo de su ropa.
Que se joda, por puta.

Ella (yo) también espero que Él continúe escribiendo, que sí que sí. Que esto mola infinito mil o más.
Que nos lo estamos pasando teta Ella y Yo solas, pero bueno.
Es lo que tiene la felicidad.



Esto es más genial que todas las drogas del mundo juntas corriendo de la mano por mis venas.
Ya tu sabes.